ISRAEL Y SATANÁS EN LA GRAN TRIBULACIÓN (DIOS LES PREPARÓ UN REFUGIO)
Apocalipsis 12:13-17
13- Y cuando vio
el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había
dado a luz al hijo varón.
Satanás en su persecución contra Israel,
tratando de hacerles el mayor daño posible, pero, el Dios de Israel no
permitirá que aún su diabólica persecución tenga éxito alguno. Su objetivo es
destruir a Israel y no lo logrará.
El dragón siempre ha tratado y tratará de
hacerles mal al pueblo de Israel, para el periodo de la gran tribulación
aquello será comparable a nada que había intentado o maquinado anteriormente,
empero, el mismo Dios, la misma autoridad, el mismo poder ante la
intensificación del mal lo ha de detener, ha de impedir que logre su objetivo
contra el pueblo escogido del Señor.
14- Y se le dieron
a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente
al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la
mitad de un tiempo.
Dios proveerá el medio para que Israel salga
del alcance del diablo, a un lugar preparado por Él, no se especifica todo en
detalle sobre ese lugar de refugio, está en el desierto. Algunos teólogos han
llegado a algunas conclusiones del posible lugar, empero, lo único importante
que se debe mantener presente es que estarán en un lugar preparado por el Señor
para ellos, y allí estarán por el periodo
de dos años y medio. Hay un lugar provisto por el Señor para Israel porque Él
es fiel a sus promesas, fiel a lo que ha pactado, por ende, su fidelidad
siempre ha estado y está presente en cualquier y toda circunstancia. Israel será
guardada durante el periodo especificado, determinado por el Creador, gracias a
ello, Israel prevalecerá.
15- Y la serpiente
arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada
por el río.
El enemigo tratará, hará, se
levantarán y embestirán, pero, gloria a Dios por el “pero”, el plan será
arrastrado, mas el pueblo del Señor permanecerá en pie.
16- Pero la tierra
ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón
había echado de su boca.
Dios libró a Israel de las aguas del Mar
Rojo, como al igual lo hizo en el
Rio Jordán. El agua como un río al igual podría ser ejércitos. Esta figura
retórica ya se ha utilizado.
Cualquiera que fuese la aplicación de ese
hecho, Israel tiene ayuda, Israel prevalecerá, Israel será guardado de manos
del adversario y su agenda infernal. Jehová es quien pelea la batalla, el
Todopoderoso.
o
Isaías 8:7- he aquí, por tanto, que el
Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, esto es, al
rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará
sobre todas sus riberas;
o
8:8- y pasando hasta Judá, inundará y
pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará
la anchura de tu tierra, oh Emanuel.
o
Ezequiel 38:22- Y Yo litigaré (reclamaré)
contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus
tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras
de granizo fuego y azufre.
La obra del diablo será detenida, será
frustrado, el Señor no le permitirá prevalecer contra Israel.
El adversario es poderoso, ha preparado todo
cuanto su poder pueda contra Israel, sin embargo, no logrará hacer daño a
Israel amparado por su Dios.
I.
El remanente judío.
17- Entonces el
dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto
de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen
el testimonio de Jesucristo.
El más grande intento de hacer
fluir su odio, desprecio, repudio sobre la propiedad del Hacedor, empero, todos
estos guardan los mandamientos de su Dios y su testimonio es una real como
seguidores de el Cristo; su guerra contra el remanente judío es ya declarado
perdido, gloria Dios.
Esta
porción está haciendo referencia al remanente que es testigo de Dios durante
ese periodo, los 144,000 que han sido sellados, que estarán dando testimonio
por todo el mundo durante ese tiempo.
El Señor ha establecido que su
pueblo prevalecerá, ha establecido que el arma forjada del adversario no
logrará victoria, jamás podrá proclamar un vencí, conquisté, ya que el que
pelea la batalla es Jehová.
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