EL HOLOCAUSTO (NINGÚN SENTIDO RACIONAL) (LA BATALLA DE ISRAEL ES DE DIOS)

Tanto Hitler como sus seguidores estaban bajo tanto posesión, como influencia satánica (prácticamente todo el país). La hostilidad, maldad que ya reinaba en ellos, incrementó con la presencia del maligno, de tal manera que para estos todo cuanto hacían era un justo proceder que masivamente era aceptado y apoyado.

Hay quienes tratan de justificar el holocausto con el hecho que había leyes ya determinadas que solo hicieron cumplir los involucrados en el holocausto. El argumento es que aquellos sólo hacían lo que estaba señalado en su sistema jurídico.

Las leyes jamás justificaran la masacre que se llevó a cabo, jamás justificará el problema social y psicológico que reinó en ese país. El síndrome de superioridad solo expide destrucción, procederes irracionales no cónsonos con la realidad en ningún sentido racional.

A.   Leyes raciales puestas en vigencia por el parlamento alemán en Núremberg el 15 de septiembre de 1935, que se convirtieron en la base jurídica para la política del racismo antijudío en Alemania.

B.   Decretos adicionales fueron agregados a las leyes de Núremberg durante los ocho años posteriores, entre ellos la primera definición oficial de judío y de ario, según su árbol genealógico. Las leyes de Núremberg excluyeron sistemáticamente a los judíos de la vida alemana. 

C.   Las dos primeras leyes de Núremberg:

1.    La «Ley de Ciudadanía del Reich» y establecía que dicha ciudadanía cabía exclusivamente a los arios (caucásicos). Esto despojó a los judíos de sus derechos políticos, y los redujo de Reichsbürger (ciudadanos del Reich) a Staatsangehörige (súbditos del Estado).

2.    La «Ley para la salvaguarda de la sangre y el honor alemán», prohibía los matrimonios y las relaciones extramatrimoniales entre alemanes y judíos, el empleo de trabajadoras de servicio doméstico alemanas menores de 45 años en hogares judíos, y el uso de la bandera alemana por parte de los judíos.

D.   Las leyes de Núremberg no sólo brindaron un mecanismo legal «legítimo» para excluir a los judíos de las corrientes principales de la cultura alemana, sino que también proporcionaron al Partido Nazi una base racional para los disturbios antisemitas y los arrestos que habían perpetrado durante los meses anteriores.

Tras la toma de poder de los nacionalsocialistas, en enero de 1933, y con Adolfo Hitler al frente, los nazis dieron comienzo a una política antisemita de persecución y eliminación del pueblo judío.

En la segunda guerra mundial se agravó la situación y condiciones de vida de los judíos, fueron objetos de persecución por parte del partido nazi y fueron explotados con trabajos forzosos, torturados y asesinados (1939 - 1945).

¿Quiénes fueron los artífices de las leyes antisemíticas?

Los principios centrales de la ideología nazi fueron el antisemitismo y la persecución de judíos.

Los miembros del Partido Nazi declaraban públicamente su intención de segregar a los judíos de la sociedad aria y de abolir sus derechos políticos, jurídicos y civiles; esto formó parte de el programa de 25 puntos del Partido publicado en 1920.

Los judíos sintieron los efectos de más de 400 decretos y normas que restringían todos los aspectos de sus vidas públicas y privadas, Los líderes nazis comenzaron a cumplir su promesa de perseguir a los judíos alemanes poco después de su llegada al poder. Durante los primeros seis años de la dictadura de Hitler, desde 1933 hasta el inicio de la guerra en 1939. Muchos de ellos eran leyes nacionales que habían sido promulgadas por la administración alemana y que afectaban a todos los judíos. Sin embargo, también los funcionarios estatales, regionales y municipales promulgaron por iniciativa propia un aluvión de decretos de exclusión en sus propias comunidades. Por ello, cientos de individuos de todos los niveles del gobierno de todo el país estuvieron involucrados en la persecución de judíos, pues concibieron, debatieron, redactaron, adoptaron, impusieron y respaldaron leyes contra los judíos. Ningún rincón de Alemania quedó incólume.

Entre 5 a 6 millones de judíos perdieron la vida durante esa masacre es lo que se registra. Sin embargo, aun a pesar de todo cuanto atravesaron los judíos, el intento de herirlos en gran manera, Dios volvió a levantarlos. Todo lo que trataron de evitar que fuesen son y más. Fueron desarmados por un país que se alimentaba de odio contra ellos, y el Señor los volvió a bendecir en gran manera. Volvieron a levantarse y volvieron a ser fuertes, prósperos mucho más de lo que anteriormente eran.

Deuteronomio 28:7- El Señor hará que los enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti; saldrán contra ti por un camino y huirán delante de ti por siete caminos.

Era imposible que la fuerza alemana permaneciera triunfante o fueran triunfantes, la promesa de Dios para con su pueblo es que todos los que se levanten contra Israel serán derrotados ante ellos. Porque la batalla de Israel lo pelea Dios, ellos son su pueblo, la niña de sus ojos.